“INNOVAR PARA DIVERSIFICAR Y FORTALECER EL APRENDIZAJE HISTÓRICO MEDIANTE ENTORNOS VISUALES”.
Manuel Moreno Castañeda.
Las estrategias para el estudio de la
historia, varían según la finalidad que el estudio pueda tener, como ejemplo están los métodos tradicionales
como el anecdotismo, efemérides, verbalismo, etc, que se han desarrollado para los diferentes
tratamientos de la enseñanza de la historia, y que hoy hay necesidad de
innovar.
Dentro de este planteamiento de
innovación está lo que podemos rescatar de lo tradicional, lo que valdría la
pena conservar.
La respuesta ¿para qué aprender
historia?, orientará mejor las decisiones que se tomen con respecto a los modos
de aprender y enseñar historia, así como a las técnicas e instrumentos
tecnológicos más apropiados a los propósitos planteados.
En la conjunción de diversos
enfoques y dimensiones se requiere pasar procesos como:
·
Entender conceptos de causa, efecto, cambio y
continuidad.
·
Juzgar la validez de las narraciones históricas
y construir las propias.
·
Construcción personal y colectiva de la
conciencia histórica.
Con todo esto, el aprendizaje de
lo histórico puede ayudar a reflexionar sobre la toma de decisiones en
distintos ámbitos y niveles, ya sea como simple ciudadanos o como personas que
ejercer el poder público, sin olvidar que tanto los valores como la ideología
están siempre presentes en la práctica y en su orientación metodológica, de lo
que se puede no ser consciente.
Así mismo, hay que tener claro el
modelo educativo que orienta el trabajo docente.
